Historia - Al Hueso Pirata - Coquimbo Unido

Historia de la barra brava Al Hueso Pirata y hinchada del club de fútbol Coquimbo Unido de Chile

Historia de la barra brava Al Hueso Pirata según "D.H."

Mi historia de cómo nació el mítico Al Hueso Pirata se remonta por allá un día antes del terremoto de Santiago de Marzo del 85, que fue cuando con mi familia nos fuimos a vivir desde la capital a serena.

A mi me gustaba mucho ver el fútbol, así que partí luego a ver los partidos de serena. No me gustó el ambiente para nada, en la portada todo era muy re fome, hasta que un vecino me invitó al estadio de Coquimbo.. y era otra cosa, la media cagada que había, el tremendo hueveo. Me sentó en el medio de la galería y la gente me contagió con su entusiasmo. Poco tiempo después le pedí a mi viejo que nos fuéramos a vivir a Coquimbo y desde ese entonces residimos en el puerto.

En el sector de la Covico ya había una barra formada por gueones jóvenes. Tenía carácter de oficial la que contaba con jugadores incluso como Roberto Barraza y otros. Ahí estaban el Jaime Calterona, el Juan Tobar, el guatón Torres que llevaba la trompeta y la caja, el Inti Bonilla y el Nono Silva. Esos locos tenían banderas y yo me junté con ellos y otros amigos y así empezamos a gueviar con una barra chiquita. Ahí empezamos a hablar de formar una verdadera barra.. corría el año 1986.

A través de Zelada, entrenador de Coquimbo Unido por ese entonces empezamos a viajar en el bus de los jugadores, y así empezamos a salir, hasta que logramos programar nuestro primer viaje, que fue a Copiapó contra Regional Atacama. Fuimos como ocho gueones el año 1987 y llevamos caleta de banderas. Existía la barra, pero ésta no tenía una identidad propia y no lográbamos consenso para darle un nombre.

Mientras tanto en el Colegio O´Higgins de Coquimbo, había unos locos chunchos que igual querían tirar para arriba a Coquimbo Unido haciendo una barra, pero estos gueones le querían poner "Los Piratas Azules". Así que el guatón Torres, el López, el Héctor y otros armaron el grupo disidente de los "Piratas Azules", y conformamos el "Sangre Pirata". Nos poníamos en sectores distintos y hasta nos echábamos la choriá. Los encarábamos por su ligación a los chunchos y se armaban los ataos cuando ellos querían poner un lienzo azul y nosotros no los dejábamos.

Fue el mismo Club el que empezó a acercar a las partes y llegamos a un acuerdo de unirnos, pero nuestro requerimiento era ponerle a la barra otro nombre y sacarle todo lo que tuviera que ver con las lechuzas. De esa forma se corrió la bola y llegaba cada vez más gente. Si llegaba un loco, éste sentía la necesidad de traer a uno o dos más como por obligación, así que era todo como una fiesta. Nos llegábamos a juntar hasta cuatro horas antes de los partidos a chupar y a escuchar desde boleros a metal y conversar de fútbol. Bajaba gente de la Parte Alta, de San Juan, del Llano.. eran legiones grandes.

Hasta que un buen día, unos locos que estaban medios volaos: el mono, el luchi, el ratón Pérez y el Monte estaban sentados en la plaza Gabriela Mistral del centro de Coquimbo, y estaban terrible de volaos después de una pasada por Benavente, y nadie sabía todavía cómo cresta ponerle a la barra. Estaban todos en otra hasta que pasó un gueón al que le llegó una patada y este dijo "¡Me pegaste una patada al hueso!". Y por una gueá tan rara, quedó como flotando en el aire esa frase... Al Hueso.. ¡Al Hueso Pirata!

Así presentaron la idea y muchos nos opusimos, porque era una gueá tan poco lógica. Y no puh. Ahora vo lo escuchai y suena bien sólido.

Así se hizo el lienzo "Al Hueso Pirata" y partió el asunto. Con ese nombre la cosa se cohesionó. Llegó aun mas gente y creció hasta llegar a ser famosa en todos los duros lugares del país.

Cuando partimos éramos como 30 locos y llegamos a sobrepasar los 500 y en algún momento fácilmente superamos los 1000 en Al Hueso Pirata, conformado por legiones de San Juan, Sindempart, de la Covico, de la Parte Alta, del Centro, de Tierras Blancas, de Pan de Azúcar.

Igual ir al estadio significaba un sacrificio, porque pagábamos la entrada y la mitad era para el Club y la otra mitad para las arcas del Al Hueso, así que teníamos la alternativa de autofinanciarnos. Eran unos 15 compadres los que llevaban la batuta de la barra. Gente con criterio como bien formado, porque con pura pasión no podis administrar bien una barra. había buen control y buenos líderes.. era una guea bien especial.

Para los "clásicos" con los chapulines nos juntábamos en el centro y partíamos en caleta de micros, todas juntas. Obligábamos a los choferes a irse por la Avenida del Mar a donde saqueábamos botillerías y los pacos nos tenían que esperar en serena o dejábamos la media cagada. Éramos una fuerza tremenda la que teníamos. La pasión sigue ahí. Sólo que ahora esta dormida.

La barra empezó a decaer inmediatamente después del viaje a El Salvador por lo de la Copa Libertadores, cuando llegamos de regreso a Coquimbo y vimos que había habido la tremenda fiesta en la ciudad y nadie nos pescó a los que viajamos. No hubo ni cobertura ni apoyo al Hueso.. como que todos se había olvidado de ese grupo que viajó y como que no pescaron y ahi los gueones como que se desmotivaron. No nos mencionaron ni en los diarios.

El año 1992 empezaron algunos roces con el club, algunos dirigentes, y gente en particular. Los que eran líderes de a poco asumieron otras responsabilidades como viajar fuera por estudios o trabajo y no quedó nadie que tomara la sartén por el mando y continuar con el AHP.

Hoy, el AHP ha tomado nuevos bríos y se ha consolidado como una barra fuerte y comprometida con el equipo. Decenas de viajes por todo Chile lo demuestra. Si amas a Coquimbo Unido, luchas y peleas por el equipo, tienes aguante y compromiso con el Pirata, pues ya eres un "huesero!